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T e presentamos el primer capítulo del lore de GRAIN GLITCHERS, donde desvelaremos los orígenes de estos misteriosos seres. Sumérgete en la historia oculta de un experimento científico que, en su búsqueda de mejorar las cosechas, desencadenó consecuencias inesperadas y dio vida a una nueva forma de existencia. Acompáñanos mientras exploramos los primeros días de este proyecto, los secretos que se intentaron enterrar y el surgimiento de los Grain Glitchers, una comunidad que ha evolucionado en las sombras, esperando el momento adecuado para enfrentarse al mundo exterior.
En los rincones remotos de Terravilla, los susurros resuenan en los campos, siendo relatos contados por quienes afirman haberlos vislumbrado desde lejos. Se les llama los Grain Glitchers, seres esquivos envueltos en misterio y rumores. Sin embargo, a pesar de las historias que circulan, pocos pueden ofrecer pruebas concretas de su existencia, dejando su verdadera naturaleza a la especulación.
Algunos dicen que acechan en las sombras, cuidando sigilosamente cultivos robados y utilizando encubiertamente industrias abandonadas bajo el manto de la oscuridad. Otros creen que viven dentro de los confines de sus propias granjas ocultas, construyendo una sociedad protegida de miradas indiscretas.
¿Pero quiénes son? ¿Son meros productos de la imaginación, conjurados por cuentos contados alrededor de fogatas parpadeantes? ¿O son algo más, una manifestación de la tumultuosa historia de la tierra y los restos de lo que fueron alguna vez abundantes recursos?
A medida que el sol se pone en el horizonte, proyectando largas sombras sobre los campos, el misterio de los Grain Glitchers se profundiza. Su presencia persiste como un secreto susurrado, esperando que lo descubran aquellos valientes como para buscar la verdad en medio de la enredada red de rumores e incertidumbre.
En el inicio, un laboratorio se dedicaba a experimentar con fertilizantes para mejorar las cosechas: buscaban resultados inmediatos, más abundantes y con diversos nutrientes. La investigación empezó a dar frutos cuando la primera semilla tratada mostró resultados prometedores; era tan extraordinaria que permitía obtener múltiples cosechas de esta, conservando la semilla original para continuar estudiando los efectos. Pero no consideraron que uno de los componentes de los fertilizantes era altamente radiactivo. Como se usaba en cantidades mínimas, todos asumieron que era seguro, sin percatarse de que, a medida que se usaba la semilla en los estudios de cultivo, la concentración del elemento radiactivo aumentaba.
Inadvertidamente, al replicar el fertilizante a gran escala en semillas de granos, este componente radiactivo no tardó en contaminar los cultivos y la atmósfera a través del proceso de fotosíntesis. Esto obligó a los investigadores a abandonar por completo el proyecto y la zona afectada. En colaboración con el gobierno, decidieron mantener en secreto la información sobre la contaminación y la zona restringida. Así se detalló en el informe archivado sobre la investigación fallida.
El producto de la investigación fallida fueron los granos que se sometieron a distintos procesos de fusión con fertilizantes radiactivos. En un intento de crear una semilla capaz de funcionar como fuente de múltiples cosechas, adulteraron los fertilizantes con componentes radiactivos a baja escala y, en un proceso ultrasecreto omitido en los informes, introdujeron ADN humano obtenido de sus propios experimentos de clonación. La finalidad de la investigación era garantizar la supervivencia de la vida vegetal en futuros escenarios apocalípticos, conservando estas semillas en una cápsula secreta. Lo que no anticiparon fue que, durante las pruebas realizadas con la semilla madre tras ser cultivada varias veces, no solo los elementos radiactivos evolucionaron, sino que una variante desconocida mutó el genoma encargado de la clonación de la propia semilla, proveniente del ADN humano. Esto provocó que los Glitchers empezaran a cobrar consciencia, siendo la semilla madre la primera en hacerlo, debido a su extenso uso en las fases de prueba.
Al ser la semilla más expuesta a cada tipo de fertilizante, la semilla madre se convirtió en la más completa, desarrollando conciencia, una inteligencia superior, y, tras observar a los humanos, una comprensión sorprendente de los sentimientos. La aparición de estos seres se desencadenó en la prueba final, donde la semilla madre fue utilizada junto al resto en un cultivo al aire libre fuera del laboratorio. El desarrollo evolucionado de los componentes radiactivos en los Glitchers contaminó el aire a través de la fotosíntesis, afectando a muchos científicos y miembros importantes del gobierno que respaldaban la investigación. Consciente del daño que causaba y sintiendo desesperación por primera vez, la semilla madre hizo todo lo posible por contener la radiación. Aunque logró evitar que emergieran a la superficie, no pudo prevenir su evolución. Ahora, consciente de que no podían emerger exitosamente a la superficie, mantuvo a todos en un estado suspendido para no completar el ciclo de cultivo habitual, mientras los científicos, incapaces de revertir la situación y comenzando a sufrir los efectos de la contaminación, abandonaron la zona tratándola como un incidente ultrasecreto. A pesar de estos esfuerzos, el resultado fue totalmente inesperado para cualquier persona involucrada en el proyecto, dando nacimiento a los "Glitchers", que comenzaron a mostrar extremidades, ojos y bocas, pero sin señal de un cuerpo, en una forma extrañamente perfecta, pero a la vez imperfecta.
Mientras la civilización crecía y se desarrollaba, seguían aprendiendo y adaptándose a su entorno subterráneo, con la esperanza de algún día poder enfrentarse al mundo exterior.
Después de que los investigadores abandonaron el proyecto, la zona afectada se convirtió en un lugar abandonado y misterioso. El gobierno, en colaboración con el laboratorio, decidió mantener en secreto toda la información relacionada con la contaminación y la investigación fallida. Se erigieron vallas y carteles de advertencia para mantener alejados a los curiosos.
Mientras tanto, en la oscuridad subterránea, los Glitchers comenzaron a desarrollar una sociedad propia. La semilla madre, consciente de su responsabilidad y preocupada por el bienestar de todos, se convirtió en la líder de esta nueva civilización. Utilizando su inteligencia superior, guió a todos en la construcción de un complejo sistema de túneles y cámaras subterráneas donde podían vivir y prosperar manteniendo a la superficie lejos de la radiación que emanaban.
Los Glitchers, aunque inicialmente confundidos y asustados por su existencia sin cuerpo, pronto encontraron consuelo y compañerismo en su comunidad. Aprendieron a comunicarse telepáticamente y desarrollaron habilidades únicas para manipular su entorno subterráneo. La semilla madre les enseñó sobre la historia de los humanos y los conceptos de empatía y compasión que había aprendido al observarlos.
Mientras tanto, en la superficie, la zona restringida se convirtió en un tema tabú. Los científicos y miembros del gobierno que estuvieron involucrados en el proyecto fueron silenciados y se les prohibió hablar del incidente bajo amenaza de consecuencias severas. La gente común solo conocía rumores y teorías conspirativas sobre lo que realmente sucedió en esa área. Con el tiempo, continuaron creciendo y desarrollándose en su mundo subterráneo, lejos de la mirada de la humanidad. Aunque anhelaban algún día explorar el mundo exterior, sabían que debían prepararse adecuadamente antes de enfrentarse a los desafíos que encontrarían en la superficie. Mientras tanto, la semilla madre seguía siendo su guía y protectora, velando por su seguridad y bienestar en un mundo que nunca habían elegido habitar