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S am Altman, CEO y creador de ChatGPT, ha sido despedido por falta de sinceridad en sus comunicaciones con la junta directiva de OpenAI. Mira Murati asume como directora ejecutiva interina para liderar la organización de inteligencia artificial. La junta reafirma su compromiso con la misión de garantizar que la IA beneficie a toda la humanidad.
En un comunicado emitido este viernes, la junta directiva de OpenAI, la empresa detrás del potente ChatGPT, anunció la salida de Sam Altman como CEO y miembro de la junta directiva. En la misma publicación, se confirmó a Mira Murati, actual directora de tecnología de la empresa, como directora ejecutiva interina para liderar la organización de inteligencia artificial (IA).
Aunque el comunicado no profundiza en los detalles detrás de la decisión de despedir a Sam Altman, los motivos son claros. La empresa señala que "no fue consistentemente sincero en sus comunicaciones con la junta, lo que obstaculizó su capacidad para ejercer sus responsabilidades".
Además, se complementa con una declaración contundente: "La junta ya no confía en su capacidad para seguir liderando OpenAI".
Por otro lado, desde la empresa valoraron el nuevo rol central de Mira Murati, quien hasta hace poco ocupaba el puesto de Altman. Destacaron que, como líder de las funciones de investigación, productos y seguridad de la empresa, está excepcionalmente calificada para asumir el rol de directora ejecutiva interina. Tienen plena confianza en su capacidad para liderar OpenAI durante este período de transición.
Greg Brockman, actual presidente de la junta directiva, dejará su cargo pero seguirá en la empresa, reportando al director ejecutivo. La junta reafirmó su compromiso con la misión de garantizar que la inteligencia artificial general beneficie a toda la humanidad y supervisará de cerca el cumplimiento de los principios delineados en la Carta de OpenAI.
OpenAI cuenta con destacados miembros en su equipo de liderazgo, como el científico jefe Ilya Sutskever y el director ejecutivo de Quora, Adam D'Angelo. También forman parte de la empresa la empresaria tecnológica Tasha McCauley y Helen Toner, del Centro de Seguridad y Tecnologías Emergentes de Georgetown.
A pesar del crecimiento espectacular de la empresa, la junta directiva reafirma su compromiso con la misión fundamental de garantizar que la inteligencia artificial general beneficie a toda la humanidad.
OpenAI fue fundada originalmente como una organización sin fines de lucro en 2015 y se reestructuró en 2019 para equilibrar la recaudación de capital con la preservación de su misión y gobernanza sin fines de lucro.